Acceso directo
Datos
Patrimonio religioso en el municipio de Cangas de Onís, situado en la provincia de Asturias, dentro de la comunidad autónoma de Principado de Asturias.
La Cueva de Parda es un yacimiento arqueológico situado en el barrio de Llerices, en la parroquia de La Riera, dentro del municipio de Cangas de Onís, en Asturias. Este sitio está incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, lo que destaca su importancia histórica y cultural.
Ubicación y Acceso
La cueva se encuentra en una zona rural de difícil acceso, lo que ha ayudado a su conservación. Debido a su ubicación remota, el acceso puede ser complicado y se recomienda contar con la guía de un experto local para visitarla.
Importancia Arqueológica
La Cueva de Parda es conocida por sus pinturas rupestres, que ofrecen valiosa información sobre las primeras manifestaciones artísticas de los seres humanos en la región. Estas pinturas proporcionan una visión única de las creencias y prácticas de las comunidades prehistóricas que habitaron Asturias.
Protección y Conservación
Al estar catalogada en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, la cueva cuenta con medidas de protección que buscan preservar su integridad y evitar daños. Es fundamental respetar las normativas vigentes y las indicaciones de los expertos para garantizar su conservación para futuras generaciones.
Recomendaciones para Visitantes
- Planificación: Antes de planificar una visita, es aconsejable contactar con las autoridades locales o con el Ayuntamiento de Cangas de Onís para obtener información actualizada sobre el acceso y las condiciones de la cueva.
- Guías Locales: Dado que la cueva se encuentra en una zona de difícil acceso, se recomienda la compañía de un guía local que conozca la ruta y pueda proporcionar información detallada sobre el sitio.
- Respeto al Patrimonio: Es esencial seguir las indicaciones de los expertos y no realizar actividades que puedan dañar las pinturas o el entorno natural de la cueva.
La Cueva de Parda es un testimonio invaluable de la prehistoria asturiana, y su conservación depende del respeto y cuidado de todos los que la visitan.