Acceso directo
Datos
Patrimonio religioso en el municipio de Amieva, situado en la provincia de Asturias, dentro de la comunidad autónoma de Principado de Asturias.
La Cueva del Collubil es un importante yacimiento arqueológico situado en el municipio de Amieva, en Asturias, específicamente en la localidad de Camporriondi, dentro de la parroquia de Argolibiu.
Ubicación y Acceso
La cueva se encuentra en una zona montañosa cercana a las cumbres de los Picos de Europa, al final de la cuenca media del río Sella. Debido a su ubicación en un entorno natural protegido y a las investigaciones en curso, el acceso a la cueva está restringido y no es posible visitarla en la actualidad.
Características Geológicas
La cueva está orientada al suroeste y es conocida por sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, que le confieren una belleza particular. Estas formaciones geológicas se han desarrollado a lo largo de miles de años, creando un paisaje subterráneo impresionante.
Hallazgos Arqueológicos
Durante las excavaciones realizadas en el pasado, se han encontrado diversos objetos que datan del Magdaleniense, una etapa del Paleolítico Superior. Entre estos hallazgos destacan:
- Piedras líticas y óseas: herramientas y utensilios utilizados por los habitantes prehistóricos.
- Restos de fauna: evidencias de los animales que formaban parte de la dieta y entorno de los pobladores.
- Piezas excepcionales: como una costilla de gamuza o rebeco grabada y un colgante de cantos rodados de pizarra con grabados en ambas caras.
Estos objetos se conservan en el Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo, y proporcionan valiosa información sobre las prácticas y creencias de las comunidades prehistóricas de la región.
Tradiciones Populares
La cueva ha sido objeto de diversas leyendas y tradiciones locales. Una de ellas sugiere que los numerosos huesos humanos encontrados en el interior podrían pertenecer a soldados romanos caídos en batalla o a víctimas de una epidemia que afectó a las riberas del río Sella.
Investigaciones Históricas
La cueva fue investigada por primera vez en 1881 por el ingeniero Justo del Castillo, quien documentó varios hallazgos y envió piezas a los Museos Arqueológicos de Madrid y Oviedo. Posteriormente, fue excavada en 1912 y 1915 por el Conde de La Vega del Sella. Estas investigaciones iniciales sentaron las bases para estudios más profundos sobre la prehistoria asturiana.
Estado Actual
Actualmente, la cueva está en proceso de investigación y no está abierta al público. Las autoridades locales y los investigadores continúan trabajando para preservar este importante patrimonio y ampliar el conocimiento sobre las comunidades prehistóricas que habitaron la región.