Acceso directo
Datos
Patrimonio religioso en el municipio de Soto del Barco, situado en la provincia de Asturias, dentro de la comunidad autónoma de Principado de Asturias.
Castro de L’atalaya
El Castro de l'Atalaya es un importante yacimiento arqueológico situado en el municipio de Soto del Barco, en la comarca de Asturias, específicamente en la parroquia de Ponte. Este castro está catalogado en el Inventario del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias debido a su relevancia histórica y cultural.
Ubicación
- Municipio: Soto del Barco
- Parroquia: Ponte
- Comarca: Asturias
- Coordenadas aproximadas: 43.5350° N, -6.0394° O
Descripción
El Castro de l'Atalaya es una fortificación de origen celta que data de la Edad del Hierro. Se encuentra en una pequeña colina, desde donde se puede observar una vista panorámica de la zona. Esta localización estratégica permitía a los habitantes del castro defenderse mejor y controlar el territorio circundante.
Características
- Estructura: El castro está compuesto por varias murallas que forman un recinto cerrado. Dentro de estas murallas se han encontrado restos de viviendas y otras construcciones.
- Murallas: Son una de las principales características del castro. Están hechas de piedra y están bien conservadas en algunas zonas.
- Restos: Se han descubierto diversos objetos y utensilios que pertenecen a la vida diaria de sus habitantes, como cerámica y herramientas.
Valor cultural y arqueológico
Este castro es de gran interés para los estudiosos de la prehistoria asturiana. Es uno de los ejemplos más destacados de los castros celtas que existieron en la región. A través de excavaciones realizadas, se han podido obtener muchos datos sobre la vida de las comunidades que habitaron la zona durante el periodo de la Edad del Hierro.
Acceso
El castro se puede visitar, aunque el acceso es algo limitado debido a su ubicación en una zona elevada y de difícil acceso. Se recomienda ir con un guía local para comprender mejor su historia y las características del lugar.
Este yacimiento es un buen ejemplo del patrimonio histórico de Asturias y sigue siendo una importante fuente de conocimiento sobre las civilizaciones celtas que habitaron la región hace más de 2.000 años.