Acceso directo
Datos
Patrimonio religioso en el municipio de Villaviciosa, situado en la provincia de Asturias, dentro de la comunidad autónoma de Principado de Asturias.
La Calzada de Santa Mera es un tramo conservado de una antigua vía romana secundaria que conectaba Gijón con Ribadesella. Este camino histórico atraviesa la localidad de Selorio, en el municipio de Villaviciosa, Asturias.
Ubicación y Contexto
- Localización: La calzada se encuentra en la parroquia de Selorio, específicamente en la aldea de Santa Mera, a una altitud de 120 metros sobre el nivel del mar.
- Historia: Esta vía formaba parte de una red de caminos romanos que facilitaban la comunicación y el comercio en la región. El tramo en Santa Mera es uno de los mejor conservados, permitiendo apreciar la ingeniería romana en su estado original.
Características de la Calzada
- Estructura: La calzada está construida con grandes losas de piedra, dispuestas de manera que garantizaban una superficie sólida y duradera para el tránsito de vehículos y peatones.
- Estado de Conservación: Aunque ha sufrido alteraciones a lo largo de los siglos, el tramo en Santa Mera mantiene una notable integridad, permitiendo a los visitantes imaginar cómo era el camino en tiempos romanos.
Importancia Cultural
- Patrimonio Histórico: La Calzada de Santa Mera está catalogada en el Inventario del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, reconociendo su valor como testimonio de la ingeniería romana y su influencia en el desarrollo de la región.
- Turismo Cultural: Este sitio atrae a interesados en la historia y la arqueología, ofreciendo una experiencia única al caminar por una vía que ha sido testigo de siglos de historia.
Acceso y Visita
- Cómo Llegar: Desde Villaviciosa, se accede a Selorio por la carretera N-632. Una vez en la aldea de Santa Mera, la calzada es fácilmente accesible y se puede recorrer a pie.
- Recomendaciones: Se aconseja llevar calzado cómodo y respetar las normativas locales para la conservación del patrimonio.
La Calzada de Santa Mera no solo es un vestigio de la ingeniería romana, sino también un puente entre el pasado y el presente, ofreciendo una ventana al mundo antiguo en el corazón de Asturias.