Acceso directo
Datos
Patrimonio religioso en el municipio de Parres, situado en la provincia de Asturias, dentro de la comunidad autónoma de Principado de Asturias.
La Capilla de San Bartolomé de Las Rozas se encuentra en Sobrepiedra, una localidad del concejo de Parres, en Asturias. Este edificio ha sido incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, reconociendo su valor histórico y arquitectónico.
Ubicación y entorno
La capilla está situada en una pequeña isla del río Sella, cerca del puente de Las Rozas de Villanueva. Este entorno natural le otorga un carácter pintoresco y aislado, rodeado de vegetación y con vistas al río.
Historia y origen
Se estima que la capilla fue construida entre los siglos XII y XIII, aunque no hay documentación precisa que confirme su fecha exacta de fundación. Algunos estudios sugieren que pudo haber sido una malatería, es decir, un hospital para leprosos, dada su ubicación y las características de la edificación.
Características arquitectónicas
- Estructura: La capilla presenta una planta rectangular con una cabecera cuadrada. La nave está cubierta con una bóveda de madera a dos aguas, mientras que la cabecera cuenta con una bóveda de crucería nervada.
- Fachada: La entrada principal se encuentra en el lado sur, con un pórtico profundo y diáfano que ofrece vistas al río. Este pórtico está cubierto con una estructura de madera a dos aguas y se apoya en un murete de piedra.
- Elementos destacados: En el interior, la capilla conserva una bóveda de crucería con nervios que descansan sobre ménsulas antropomórficas. La portada occidental es de estilo románico sencillo, con un arco de medio punto sobre impostas.
Estado de conservación
La capilla ha sido restaurada en varias ocasiones, siendo la última en 2014. Actualmente, se encuentra en buen estado de conservación, permitiendo su visita y disfrute por parte de los interesados en el patrimonio histórico y arquitectónico de la región.
Acceso y visitas
La capilla es accesible desde la carretera que conecta Arriondas con Cangas de Onís. El entorno natural que la rodea, junto con su valor histórico, la convierte en un lugar de interés para turistas y locales.